Spoiler: sí… pero no como te imaginas. No es que se estén cayendo, es que se están moviendo (y eso es parte del plan).

¿Por qué se “aflojan” los dientes durante un tratamiento de ortodoncia?
Cuando usas frenillos (o alineadores), estás aplicando una fuerza controlada sobre los dientes para moverlos hacia una posición más funcional y estética. Ese movimiento ocurre gracias a un proceso biológico natural:
- El hueso donde están los dientes se remodela: se reabsorbe de un lado y se forma del otro.
- Durante ese proceso, los dientes pueden sentirse “flojos” al tacto o al morder, pero eso no significa que se vayan a caer.
- Es una parte normal del tratamiento y está supervisada por tu ortodoncista para que no haya daño.
¿Cuándo preocuparse?
Aunque es normal cierto grado de movilidad dental durante el tratamiento, hay casos donde sí hay que poner atención:
- Movilidad excesiva o persistente (que no mejora con el tiempo).
- Dolor fuerte o constante al masticar.
- Sangrado o retracción de encías.
- Dientes que se ven más largos de lo normal (señal de recesión o pérdida de hueso).
👉 En esos casos, lo ideal es consultar de inmediato con tu ortodoncista o periodoncista.
¿Puede la ortodoncia dañar los dientes?
Sí, si no se hace bien o si no hay una buena higiene bucal durante el tratamiento:
- Placa bacteriana acumulada puede generar caries o gingivitis.
- La pérdida de hueso o encía ocurre sobre todo cuando el paciente no tiene controles periódicos o cuando hay fuerzas mal aplicadas.
💡 Pero con un tratamiento bien planificado, controles regulares y un paciente comprometido… no hay drama.
¿Qué puedo hacer para cuidar mis dientes durante la ortodoncia?
- Lava tus dientes después de cada comida (sí, cada una).
- Usa seda dental o cepillos interdentales, incluso si cuesta.
- Ve a tus controles aunque “no notes cambios”.
- Pregunta por limpiezas dentales más frecuentes (cada 3-4 meses).
- No te automediques ni ajustes tus aparatos sin supervisión.
Entonces… ¿se aflojan o no?
Sí, pero de forma temporal y controlada. Si los dientes no se movieran, no existiría la ortodoncia. Lo importante es que ese movimiento sea guiado, sano y respetuoso con tu biología.
Y si estás con alineadores y sientes que “algo se mueve”, también puede ser normal. La clave siempre es seguir las indicaciones y comunicar cualquier molestia.
En resumen:
La ortodoncia no está hecha para que pierdas dientes, sino para salvar sonrisas. Pero como en todo cambio estructural, hay ajustes que pueden sentirse raros o inquietantes al principio.
En Oh My Dent te lo decimos como es: sí, pueden sentirse flojos, pero no se van a caer. Y si algo no cuadra, lo revisamos contigo. Porque tu tranquilidad también forma parte del tratamiento.
Oh My Dent. Alineamos dientes y expectativas, sin dramas ni mitos.